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La enfermedad de Von Willebrand (EVW) es un trastorno de la coagulación. Las personas con EVW tienen un problema con una de las proteínas de su sangre que ayuda a controlar el sangrado. No la producen en cantidad suficiente o ésta proteína no funciona de la manera en que debiera. La sangre tarda más tiempo en coagular y la hemorragia en detenerse.
Hay diferentes tipos de EVW. Todos son causados por un problema con la proteína del factor Von Willebrand (FVW). Cuando un vaso sanguíneo se lesiona y ocurre una hemorragia, el FVW ayuda a unas células de la sangre, llamadas plaquetas, a aglutinarse y formar un coágulo para detenerla hemorragia.
La EVW es el trastorno de la coagulación más común en las personas. Afecta tanto a hombres como a mujeres. La EVW generalmente es menos grave que otros trastornos de la coagulación. Muchas personas con EVW podrían no saber que padecen el trastorno porque sus síntomas hemorrágicos son muy leves. El trastorno casi no afecta las vidas de la mayoría de las personas con EVW, excepto cuando ocurre una lesión grave o se requiere cirugía. No obstante, con todos los tipos de EVW pueden presentarse problemas hemorrágicos.
Hay tres tipos principales de EVW. Para cada uno de los tipos, el trastorno puede ser leve, moderado o severo. Los síntomas hemorrágicos pueden ser muy variables dentro de cada tipo, dependiendo–en parte–de la actividad del FVW. Es importante conocer qué tipo de EVW padece una persona porque el tratamiento es diferente para cada tipo.
La EVW tipo 1 es la forma más común. Las personas con EVW tipo 1 tienen niveles de FVW menores a los normales. Los síntomas generalmente son muy leves. Aún así, es posible que una persona con EVW tipo 1 presente hemorragias graves.
La EVW tipo 2 se caracteriza por un defecto en la estructura del FVW. La proteína del FVW no funciona adecuadamente, provocando una actividad del FVW menor a la normal. Los defectos que caracterizan a la EVW tipo 2 son varios. Los síntomas generalmente son moderados.
La EVW tipo 3 es, por lo general, la más grave. Las personas con EVW tipo 3 tienen muy poco o no tienen FVW. Los síntomas son más graves. Las personas con EVW tipo 3 pueden presentar hemorragias en músculos y articulaciones, algunas veces sin ser provocadas por una lesión.
La EVW generalmente se hereda. Se transmite a través de los genes, de cualquiera de los padres a los hijos de cualquier sexo. Algunas veces hay evidencias o historia familiar de problemas hemorrágicos. Sin embargo, los síntomas hemorrágicos pueden variar considerablemente dentro de una misma familia. Algunas veces no hay historia familiar y la EVW ocurre debido a un cambio espontáneo en el gen de la EVW, antes del nacimiento del bebé.
Muchas personas con EVW presentan pocos o ningún síntoma. Las personas con EVW más grave podrían tener más problemas hemorrágicos. Los síntomas también pueden cambiar con el tiempo. Algunas veces la EVW sólo se descubre cuando hay una hemorragia abundante después de un accidente grave o de una intervención dental o quirúrgica.
Los principales síntomas son:
Hay más mujeres que hombres que presentan síntomas de EVW. Las mujeres con EVW generalmente sangran más o durante un tiempo mayoral normal con la menstruación o después de un parto. Algunas mujeres con EVW padecen muchos cólicos menstruales o menstruaciones irregulares.
El tipo de sangre también podría ser un factor. Las personas con sangre tipo O a menudo tienen niveles menores de FVW que las personas con tipos A, B o AB. Esto quiere decir que las personas con EVW y sangre tipo O podrían tener más problemas hemorrágicos.
No es fácil diagnosticar la EVW. Las personas que piensan que tienen un problema hemorrágico deberían consultar a un hematólogo especializado en trastornos de la coagulación. En un centro de trastornos de la coagulación pueden realizarse las pruebas adecuadas. Dado que la proteína del FVW tiene más de una función, debería utilizarse más de una prueba de laboratorio para diagnosticar la EVW.
Las pruebas de laboratorio para detectar la EVW también son difíciles. La EVW no puede diagnosticarse con pruebas de sangre de rutina. Las pruebas implican medir el nivel y la actividad del FVW de una persona, además de los de otra proteína para la coagulación de la sangre: el factor VIII (FVIII). A menudo es necesario repetir las pruebas porque los niveles de FVW y de FVIII de una persona pueden variar en diferentes momentos.
Las personas con EVW pueden recibir tratamiento con un medicamento sintético llamado desmopresina, con un concentrado de factor de coagulación que contiene FVW, o con otros medicamentos que ayudan a controlar las hemorragias. El tipo de tratamiento depende parcialmente del tipo de EVW que tenga una persona. Las personas con formas leves de la EVW a menudo no requieren tratamiento para el trastorno, excepto en caso de cirugías o trabajos dentales.
La desmopresina generalmente es eficaz para el tratamiento de la EVW tipo 1, y ayuda a prevenir o controlar hemorragias en algunas manifestaciones de la EVW tipo 2. Se utiliza para controlar hemorragias en emergencias o durante cirugías. Puede inyectarse o administrarse como spray nasal, e incrementa los niveles de FVW y de FVIII para ayudar a la coagulación de la sangre. La desmopresina no funciona en todos los casos. El médico necesita hacer pruebas para saber si una persona responde al medicamento. Idealmente, las pruebas deberían hacerse antes de que el tratamiento sea necesario.
Los concentrados de factor se utilizan cuando la desmopresina noes eficaz o cuando existe un riesgo elevado de una hemorragia considerable. Los concentrados de factor contienen FVW y FVIII. Este es el tratamiento preferido para el tipo 3 de la EVW, para la mayoría de las formas del tipo 2, y para hemorragias graves o cirugías mayores en todos los tipos de EVW.
Las hemorragias en membranas mucosas (interior de nariz, boca, intestinos o útero) pueden controlarse con medicamentos como ácido tranexámico, ácido aminocaproico, o con cola de fibrina. No obstante, estos productos se usan para mantener un coágulo, pero de hecho no ayudan a formarlo.
Los tratamientos hormonales, como los anticonceptivos orales, ayudan a incrementar los niveles de FVW y FVIII y a controlar la hemorragia menstrual. Si no se receta un tratamiento hormonal, los agentes antifibrinolíticos pueden ser eficaces en el tratamiento de la menstruación abundante.
Estos tratamientos pueden tener efectos secundarios, de modo que las personas con EVW deberían hablar con sus médicos sobre los posibles efectos secundarios del tratamiento.
Las mujeres con EVW tienden a presentar más síntomas que los hombres debido a la menstruación y a los partos. Las niñas podrían tener periodos particularmente abundantes cuando empiezan a menstruar. Las mujeres con EVW a menudo presentan un flujo menstrual más abundante y/o prolongado. Este flujo menstrual más abundante podría provocar anemia (niveles bajos de hierro en los glóbulos rojos, lo que causa debilidad y cansancio). Las mujeres con EVW deberían someterse a pruebas periódicas para detectar anemia.
Una mujer con EVW debería consultar a un obstetra tan pronto sospeche que está embarazada. El obstetra debería trabajar en colaboración con un centro de tratamiento de trastornos de la coagulación para ofrecer la mejor atención posible durante el embarazo y el parto. Durante el embarazo, las mujeres experimentan un incremento en los niveles de FVW y FVIII. Esto ofrece una mejor protección contra hemorragias durante el parto. No obstante, después del parto los niveles de factor de coagulación disminuyen y las mujeres con EVW podrían presentar hemorragias.
Las mujeres con EVW que se acercan a la menopausia (fin de la menstruación; por lo general entre los 45 y 50 años de edad) corren un mayor riesgo de hemorragias impredecibles y abundantes. Es importante que una mujer con EVW mantenga una buena relación con su ginecólogo(a) conforme se acerca a la menopausia.